sábado, 16 de mayo de 2015

ZALGO


Zalgo, es una entidad maligna caótica, asociada comúnmente con la locura, la muerte, la destrucción, el miedo y el fin del mundo como lo conocemos.
Una entidad viviendo en otro plano dimensional y que cuando aparece en el nuestro crea el caos, su sola presencia, es capaz de llevar a una persona hacia el vórtice de la locura. En pocas palabras, Zalgo es...  el horror en persona. Por más que busques en internet, jamás encontraras una respuesta clara sobre qué es Zalgo, debido a que no existe tal, ya que Zalgo es algo tan terrible, que no existen palabras para describirlo.A lo mucho, en la mayoría de las veces, encontraras la siguiente descripción:
"Él espera detrás de la pared, en un palacio de cristal torturado, servido por legiones forjadas a partir de las lágrimas de los muertos sin descanso, vestidos con armaduras talladas en el sufrimiento de las madres.
Él es el mente de colmena que confunde a los vivos, y perpetúa la tortura de los condenados, él toma los ojos, la ventana del alma, y elimina la capacidad de sentir cualquier cosa que no sea nada más que dolor, una vez que los ojos son removidos, el alma es removida, el cascaron viviente es el testimonio de la crueldad y la condenación eterna.
No puede ser detenido, así como el miedo no puede ser detenido, es inseparable de la realidad, ya que existe más allá del velo… esperando.
Él espera detrás de la pared delgada que ha construido en su alma, él espera… pero ha de liberarse… y ha de venir.
Es una abominación sin ojos, con siete bocas, en su mano derecha sostiene una estrella muerta, y en su mano izquierda sostiene la vela, cuya luz es la sombra y se tiñe con la sangre de
Zalgo 1
Seis de sus bocas hablan en lenguas diferentes, cuando el momento llegue, la séptima cantará la canción que pondrá fin a la Tierra.
Zalgo, sin duda alguna, es una de las leyendas urbanas más antiguas y oscuras que existen en el mundo de la internet.
Alcanzó tanta popularidad, que rápidamente se convirtió en un meme, que puede encantar a los aficionados al horror de ciencia ficción.Muchos creen que Zalgo está inspirado en la mitología lovecraftniana, sin embargo, el mismo creador (Goon Shmorky) lo ha negado. En agosto del 2009 él explicó el origen de Zalgo, en un post en el foro de Something Awful. Él dijo, y cito:
“Me gusta como la gente intenta adivinar el origen de "Zalgo" si ni siquiera saben de dónde viene originalmente, les diré de donde viene,  viene de mí,  yo solo lo invente
Zalgo es algo horrible, Zalgo es algo que comienza, que comenzará pronto, no tiene nada que ver con Lovecraft, no soy tan nerd como para tener ese tipo de referencias.
Mirándolo bien es un meme asesino que alguien editó,  (por mí no hay problem'''''a), pero tal vez haga algo cuando menos se lo esperen."
Zalgo nació el 27 de julio del 2004, en los foros de Something Awful, cuando su creador, un usuario llamado Goon Shmorky, publicó una serie de viñetas antiguas, de Nancy y Archie, pero éstas estaban sumamente modificadas, eran por demás, bizarras.
Los personajes actuaban de forma errática, demencial,  constantemente invocaban una entidad conocida como “Zalgo”, quien les causaba unas deformaciones monstruosas en el cuerpo. Zalgo pasó desapercibido en los foros de Something Awful, hasta que un usuario de nombre Bobby Delux, Creó versiones editadas de un web comic llamado, "Control-Alt-Del" creación del controversial Tim Buckley.
Esto se extendió más, entre los usuarios de la página web “b3ta.com” quienes photoshopearon comics de la vida real, tales como, Garfield, y Charlie Brown, entre otros. Sin embargo, su gran salto para convertirse en meme, fue hasta después de pasar por la ya famosa web “4Chan”, lugar en donde muchos quedaron maravillados, y se animaron a participar, creando nuevas viñetas y retocando imágenes con photoshop. Las imágenes hechas sobre este meme vienen a seguir un patrón igual: se toma una imagen cualquiera, y se le retoca para que quede lo más caótica y demoníaca posible, los elementos gore son ampliamente bienvenidos, los detalles más vistos son ojos negros o vacíos llorando sangre u oscuridad, fondos y atmósferas en tonos rojizos, y ten
táculos de oscuridad. De aquí en adelante el límite es la imaginación, y hay gente que le da mucha rienda suelta a esto tanto, que no solo les bastó con crear imágenes, sino que también, se dieron el lujo de crear su propia tipografía, un vídeo tipo screamer, llamado “Zalgo Rolld” que ronda por YouTube, y el slogan "He Comes", que significa, él viene, o él se acerca.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Creepypastas mas Famosos




Jeff "El Origen":

Jeff y su familia acababan de mudarse a un nuevo vecindario. Su padre había conseguido un ascenso en el trabajo, y pensaron que sería mejor vivir en una de esas casas de "fantasía".


Sin embargo, Jeff y su hermano Liu no podían quejarse. Mientras desempacaban uno de sus vecinos, pasó por allí.


"Hola", ella dijo: "Soy Bárbara, vivo al otro lado de la calle, sólo quería presentarme a mí y a mi hijo", se da la vuelta y llama a su hijo.
"Billy, estos son nuestros nuevos vecinos"
Billy dijo hola y corrió de nuevo a jugar en su patio.


“Bueno”, dijo la madre de Jeff, "Yo soy Margaret, este es mi marido Peter, y mis dos hijos, Jeff y Liu." Cada uno de ellos se presentó, y luego bárbara los invitó al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano intentaron protestar, pero su madre le dijo a Bárbara que les encantaría. Cuando Bárbara por fin se fue Jeff le preguntó a su madre.


“Mamá, ¿por qué nos invitan a una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, ya no soy más un niño.”

"Jeff", dice su madre: "Nos acabamos de mudar aquí, debemos demostrar que queremos pasar tiempo con nuestros vecinos, ahora vamos a esa fiesta y eso es definitivo". Jeff intenta protestar, pero se detiene, sabiendo que él no puede hacer nada. Siempre que su mamá dice algo, es definitivo. Jeff va a su cuarto y se deja caer sobre su cama. Él se acuesta allí mirando a su techo cuando de pronto, tiene una extraña sensación. No es tanto un dolor pero… es una sensación extraña. Él lo ignora y lo confunde con sólo un sentimiento al azar.


Al día siguiente, Jeff camina por las escaleras para desayunar y se prepara para la escuela. Mientras estaba sentado allí, comiendo su desayuno, una vez más tiene esa sensación. Esta vez fue más fuerte, le dio un dolor, como un leve tirón, pero una vez más, lo ignoró. Él y Liu terminaron su desayuno, se dirigieron hasta la parada de autobús. Se quedaron esperando el autobús y luego, de repente, un chico en una patineta salta sobre ellos, a sólo unos centímetros por encima de sus rodillas. Ambos saltan por la sorpresa. "¡Hey! ¿Qué diablos?"


El chico se cayó y se volteó hacia ellos. Pateó la patineta y la cogió con sus manos. El chico parece estar cerca de doce, un año menor que Jeff. Lleva una camisa de Aeropostal y pantalones vaqueros azules algo rasgados.


"Bien, bien, bien. Parece que tenemos un poco de carne nueva." De repente, aparecen otros dos chicos. Uno de ellos es súper delgado y el otro es enorme. "Bueno, ya que son nuevos aquí, me gustaría presentarnos, el de ahí es Keith y él es Troy.


"Y yo" dice el chico, soy Randy. Ahora, para todos los niños en este barrio hay un pequeño precio para el pasaje, si es que me entienden. Liu se pone de pie, listo para golpear al chico, cuando sus dos amigos tiran un cuchillo hacia él. "Yo esperaba que fueran más cooperativos, pero parece que tenemos que hacerlo de la manera difícil." El chico se acerca a Liu, y toma la billetera de su bolsillo, Jeff tiene esa sensación de nuevo, ahora, es verdaderamente fuerte, una sensación de ardor, se pone de pie pero Liu le hace gestos para que vuelva a sentarse, Jeff lo ignora y se acerca a los chicos.


"Escúchame bien pequeño punk, devuélvele la billetera a mi hermano o de otra forma…"


Randy pone la billetera en su bolsillo y saca el cuchillo.


"¿Ah sí? ¿Y qué vas a hacer?" dice Randy con una voz burlesca, mientras pasa el cuchillo frente la cara de Jeff, Jeff en un movimiento rápido toma la muñeca de Randy y se la rompe, Randy soltó un terrible grito y Jeff tomó el cuchillo de su mano. Troy y Keith se asustaron y trataron de huir, pero Jeff es demasiado rápido. Lanza a Randy al suelo y arremete contra Keith, lo apuñala en el brazo. Keith se quita el cuchillo y lo deja caer al piso, Keith cae al suelo gritando. Troy corre, pero Jeff logra alcanzarlo, no necesita ni siquiera el cuchillo. Él sólo le dio de golpes a Troy directamente en el estómago con toda su fuerza. A medida que cae, troy vomita todo. Liu no puede hacer nada sino mirar con asombro a Jeff.


"Jeff, ¿cómo?", eso es todo lo que Liu dice. Ellos ven el autobús que viene y saben que serán culpados por todo el asunto. Así que empiezan a correr tan rápido como les es posible. Mientras corren, miran hacia atrás y logran ver al conductor del autobús corriendo hacia Randy y los otros. Cuando Jeff y Liu llegaron a la escuela, no se atrevieron a contar lo que pasó. Todo lo que hacen es sentarse y escuchar. Liu pensó que su hermano sólo había golpeado a unos cuantos chicos, pero Jeff sabía que era algo más. Era algo aterrador, la sensación de ser poderoso, la necesidad de, lastimar a alguien.


No le gustaba cómo sonaba, pero no pudo evitar sentirse feliz. Sentía que esa extraña sensación desaparecía, y se mantuvo alejada durante todo el día.
Cuando llegó a casa sus padres le preguntaron cómo fue su día, a lo que Jeff respondió con una voz un tanto desanimada: "Fue un día maravilloso."


A la mañana siguiente, oyó que llamaban a su puerta. Caminó hacia abajo para encontrar a dos policías en la puerta y a su madre mirándolo con una mirada de enojo.
"Jeff, estos oficiales me dicen que atacaste a tres niños, que no fue una pelea normal, y que fueron apuñalados."
La mirada de Jeff cayó al suelo, mostrando a su madre que era cierto.


Jeff le contestó rápidamente a su madre:
"Mamá, fueron ellos los que nos atacaron a mí, y a Liu".


"Hijo" dijo uno de los policías, "encontramos a tres chicos, dos apuñalados y uno tiene un moretón en el estómago, tenemos varios testigos que los vieron huyendo de la escena. Ahora, ¿qué nos dice eso?". Jeff sabía que era inútil. Él podía decir que él y Liu habían sido atacados por ellos, pero no había pruebas de que no fueron ellos quienes atacaron primero. No podría decir que no estaban huyendo, porque a decir verdad si lo hacían. Así que Jeff no podía defenderse a sí mismo o Liu.


"Hijo, llama a tu hermano." Jeff no podía hacerlo, ya que fue él quien golpeó a todos los niños.


"Señor... fui yo." Dijo Jeff, "yo fui quien atacó a los niños, Liu trató de detenerme, pero no pudo." El policía miró a su compañero y ambos se sorprendieron.


"Bueno, chico, parece que te espera un año en prisión...”


"¡Esperen!" gritó Liu. Todos se sorprendieron al verlo con un cuchillo. Los oficiales sacaron sus armas y apuntaron a Liu.


"Esperen por favor, no disparen, Jeff es inocente yo hice todo, perdí el control, me golpearon un poco esos punks y me enojé. Tengo las marcas para probarlo." Él levantó su camisa para revelar heridas y moretones, como si hubiera estado en una lucha.


"Hijo, sólo tienes que dejar el cuchillo", dijo el oficial. Liu levantó el cuchillo y lo dejó caer al suelo. Él levantó las manos y se acercó a los oficiales.


"No, Liu fui yo, ¡Yo Lo hice!" decía Jeff con lágrimas corriendo por su rostro.


"¿Eh?, pobre hermano, tratando de tomar la culpa de lo que hice" dijo Liu.


La policía llevó a Liu a la patrulla.


"¡Liu, diles que fui yo, diles, yo fui quien golpeó a los niños!" La madre de Jeff puso las manos sobre sus hombros.

"Jeff, por favor, no tienes que mentir, sabemos que fue Liu, puedes detenerte." Jeff observa con impotencia cómo la patrulla se lleva a Liu en su interior. Unos minutos más tarde, el padre de Jeff se detiene en el camino de entrada, ve la cara de Jeff y sabe que algo anda mal.


"Hijo, hijo, ¿qué sucede?" Jeff no puede responder. Sus cuerdas vocales están tensas por el llanto. En cambio, la madre de Jeff lleva a su padre en el interior, para romper el hielo con la mala noticia, Jeff se queda afuera y llora en el camino de entrada. Después de una hora Jeff vuelve a entrar a la casa, sólo para ver que sus padres están tristes y decepcionados.


Él no puede mirarlos. Él sólo va a dormir, tratando de que todo el asunto desaparezca de su mente. Pasaron varios días, sin noticias sobre Liu. No hay amigos para pasar el rato. Nada más que tristeza y culpabilidad.


Por lo menos hasta el sábado, cuando Jeff se despertó y vio a su madre con una cara feliz.


"Jeff, hoy es el día" dice mientras abre las cortinas y la luz alumbra el cuarto de Jeff.


"¿Qué, qué día es hoy?" pregunta Jeff semidormido.


"Hoy es el cumpleaños de Billy" le responde su madre, Jeff se despierta rápidamente y le contesta:


"Mamá, debes estar bromeando, ¿verdad?


“Cómo puedes esperar que valla a una fiesta después de...” 
Hay una larga pausa.


"Jeff, ambos sabemos lo que pasó. Creo que esta fiesta podría ser lo que ilumine los últimos días. Ahora, vístete." La madre de Jeff sale de la habitación y baja para prepararse.


Jeff lucha por levantarse, realmente no tiene ánimos de hacerlo. Elige al azar una camisa y un par de pantalones vaqueros y baja por las escaleras.


Él ve a su madre y padre vestidos muy formalmente, su madre con un vestido y su padre en un traje. Piensa, ¿por qué usan ropa elegante para la fiesta de un niño?


"¿Hijo, es eso lo que vas a usar?"


"Mejor ve y busca otra cosa" dice la madre de Jeff, evitando esa sensación de gritarle y lo oculta con una sonrisa.


"Jeff, a esta fiesta tienes que ir bien vestido, si quieres causar una buena impresión." dice su padre. Jeff empieza a gruñir y vuelve a subir a su habitación.


"¡No tengo nada de ropa elegante!" grita por las escaleras.


"Sólo tienes que elegir algo." dice su madre.


Mira a su alrededor pero no encuentra nada "elegante". En su armario encuentra un par de pantalones de vestir negros que tenía para las ocasiones especiales. Jeff no puede encontrar una camisa que convine. Mira a su alrededor, y sólo encuentra camisas a rayas y estampados. Ninguno de ellos va con pantalones de vestir. Finalmente se encuentra con una sudadera con capucha blanca, tendida en una silla y se la pone. Él baja por las escaleras para decirles a sus padres que está listo.


"¿Eso es lo que llevarás ?" le preguntan sus padres. Su madre mira su reloj. "Oooh, no hay tiempo para cambiarse, vámonos de una vez" y cruzan la calle hacia la casa de Billy y Bárbara.
Tocan a la puerta y sale Bárbara junto a sus padres, quienes los invitan pasar, mientras caminan dentro de la casa pueden apreciar que sólo hay adultos, ningún niño.


"Los chicos están en el patio, Jeff… ¿qué te parece si vas a conocer a algunos de los niños?" dice Bárbara.

Jeff camina fuera de un patio lleno de niños. Están corriendo en trajes de vaqueros y se disparan los unos a los otros con pistolas de plástico. Jeff únicamente se queda de pie mirándolos jugar, De repente un chico se le acerca y le entrega una pistola de juguete y un sombrero.


"Hey, ¿no quieres jugar?" , dice.


"Ah, no creo, eso es para niños, estoy demasiado viejo para estas cosas." El chico lo mira con una cara de cachorrito raro.


"Porfa" dice el niño. "Está bien", dice Jeff.


Se pone el sombrero y empieza a fingir disparar a los niños. Al principio piensa que es totalmente ridículo, pero luego comienza a sentir que es realmente divertido. Puede que no sea algo súper genial, pero es la primera vez que él ha hecho algo que tiene fuera de su mente a Liu.


Así que juega con los niños por un rato, hasta que escucha un ruido. Es un extraño ruido como de ruedas. Luego, algo lo golpea. Cuando reacciona, ve a Randy, Troy, y Keith, todos saltan la valla en sus patinetas. Jeff deja caer el arma de juguete y se quita el sombrero. Randy mira a Jeff con un ardiente odio.



"Hola Jeff, tenemos algunos asuntos pendientes." dice Randy.
Jeff ve su nariz magullada por culpa del golpe del objeto que le lanzaron.


"Creo que estamos a mano, después de todo los vencí a todos ustedes… ¡son una mierda!" le respondió Jeff.
Randy tiene una mirada de enojo en su rostro.




"Oh, no, no hay manera de que me ganaras, de todas formas te pateare el culo ahora.


Randy se lanza sobre Jeff.


Los dos caen al suelo. Randy golpea a Jeff en la nariz, y Jeff lo agarra por las orejas y le da de cabezazos. Jeff empuja a Randy lejos de él y ambos se ponen de pie.
Los niños gritaban y corrían hacia sus padres quienes aún estaban dentro de la casa.


Troy y Keith sacan pistolas de sus bolsillos y gritan: Será mejor que nadie nos interrumpa.


Randy saca un cuchillo y apuñala a Jeff en su hombro.
Jeff grita y cae de rodillas. Randy empieza a darle patadas en la cara.


Después de tres patadas Jeff le agarra el pie y lo tuerce, Randy cae al suelo.


Jeff se levanta y camina hacia la puerta de atrás, sin embargo Troy lo agarra.

"¿Necesitas ayuda?" Troy le dice a Randy. Toma a Jeff por el cuello y lo lanza hacia el patio, cuando Jeff trata de ponerse de pie, recibe una patada por parte de Randy, el repite esto en varias ocasiones hasta que Jeff empieza a toser sangre.


"Vamos Jeff, pelea conmigo!" toma a Jeff y lo lanza a la cocina. Randy ve una botella de vodka en la mesa y rompe el cristal sobre la cabeza de Jeff.


"¡Pelea!" grita Randy, mientras lanza de nuevo a Jeff en la sala de estar.


"Vamos Jeff, ¡mírame!" Jeff levanta la vista, con el rostro lleno de sangre. "¡Yo fui el que consiguió que tu hermano fuera a prisión, y ahora sólo vas a sentarte aquí y dejar que se pudra allí durante un año entero!


¡Deberías avergonzarte!!


Jeff empieza a levantarse.


"Oh, ¡por fin! Parece que ya quieres pelear! Jeff está a sus pies, con la sangre y el vodka en su rostro.
Una vez más tiene esa extraña sensación, la que no había sentido durante un tiempo.


"Por fin, ¡vamos arriba!" Randy dice mientras corre hacia Jeff.


En ese momento algo sucede dentro de Jeff.

Su mente se destruye, todo pensamiento racional se ha ido, todo lo que puede hacer es matar. Él agarra a Randy y lo tira hacia el suelo, se pone encima de él y lo golpea directamente en el corazón. El golpe hace que el corazón de Randy se pare. Randy empieza a jadear mientras intenta tomar aire. Jeff toma un martillo que se encontraba cerca, y golpe tras golpe, acaba con Randy, la sangre brota de su cuerpo, hasta que toma un último aliento, y muere.


Todo el mundo está mirando a Jeff ahora. Los padres, los niños llorando, incluso Troy y Keith. A pesar de que se rompen fácilmente con su mirada, ellos deciden apuntar sus armas hacia Jeff.

Jeff al ver los cañones apuntando en él, corre hacia las escaleras. Mientras corre, Troy y Keith abren fuego… cada disparo perdido. Jeff sube corriendo las escaleras.
Oye a Troy y a Keith mientras lo persiguen. Al parecer ya dejaron escapar sus últimas rondas de balas. Jeff se mete en el baño. Toma el estante de la toalla y lo arranca de la pared. 


Troy y Keith entran al baño armados con cuchillos.


Troy intenta apuñalar a Jeff, éste lo esquiva y lo golpea fuertemente en cara con el estante. Troy se queda todo tieso y ahora el único que queda es Keith.


Él es más ágil que Troy, sin embargo mientras esquivaba los golpes de Jeff, Keith dejó caer el cuchillo, agarró por el cuello a Jeff y lo empujó contra la pared.


Lo cual hizo que, un recipiente con lejía que estaba en el estante superior, callera sobre ellos. Se quemaron los dos y ambos comenzaron a gritar. Jeff se secó los ojos lo mejor que pudo. Tomó nuevamente el estante de la toalla, y con él golpeó a Keith en la cabeza. Mientras yacía allí, desangrándose, se le escapó una sonrisa siniestra.


¿Qué es tan gracioso?" preguntó Jeff.


Keith sacó un encendedor y lo encendió. "Lo que es gracioso", dijo "¿Es que tú estás cubierto con la lejía y alcohol."

Keith tiró el encendedor sobre Jeff. Tan pronto como la llama entró en contacto con él, las llamas encendieron el alcohol en el vodka. Mientras que el alcohol le quemaba, la lejía le blanqueó la piel.


Jeff dejó escapar un grito terrible. Trató de extender el fuego, pero no sirvió de nada, el alcohol había hecho un infierno en él. Corrió por el pasillo, y cayó por las escaleras. Todo el mundo empezó a gritar al ver a Jeff, ahora un hombre en llamas, tirado en el suelo, casi muerto.


Lo último que vio Jeff era a su madre y a los otros padres de familia tratando de apagar las llamas. Fue entonces cuando perdió el conocimiento.


Cuando Jeff se despertó tenía un yeso envuelto alrededor de su rostro. No podía ver nada, pero sintió otro yeso en su hombro, y puntos en todo el cuerpo. Trató de levantarse, pero se dio cuenta de que había un tubo en su brazo, y cuando intentó levantarse se cayó, una enfermera se apresuró a ayudarlo.

"No creo que pueda salir de la cama todavía." dijo al ponerlo de nuevo en su cama y volver a insertar el tubo. Jeff se sentó allí, sin visión ni idea de lo que su entorno era. Finalmente, después de unas horas, escuchó a su madre.


"Cariño, ¿estás bien?" le preguntó. Jeff no podía responder, su rostro estaba cubierto, y él era incapaz de hablar.


"Cariño, tengo una gran noticia. Después de que todos los testigos le dijeron a la policía lo que pasó en la fiesta, ellos decidieron dejar ir a Liu."


Esto hizo que Jeff casi saltará de la cama, deteniéndose a mitad de camino, recordando el tubo que sale de su brazo. "Él va a estar aquí para mañana y luego los dos serán capaces de estar juntos de nuevo."


Su madre lo abrazó y le dijo adiós.


El siguiente par de semanas fueron aquellos en los que Jeff fue visitado por su familia.


Entonces llegó el día en que sus vendas iban a ser removidas.


Su familia estaba allí para verlo, esperaron hasta que fuera removido el último vendaje de la cubierta en su cara.


"Vamos a esperar lo mejor", dijo el médico. Rápidamente tiró de la última venda, dejando expuesto el rostro de Jeff.
La madre de Jeff dio gritos al ver su rostro. Jeff notó los rostros atemorizados de Liu y su padre


"¿Qué? ¿Qué pasó con mi cara?" dijo Jeff. Salió corriendo de la cama y corrió hacia el baño. Se miró en el espejo y vio la causa de la angustia. Su rostro. Es... es horrible.

Sus labios se quemaron, ahora parecen una sombra profunda de color rojo. La piel en su rostro se convirtió en un color blanco puro, y su pelo chamuscado cambió de marrón a negro. Poco a poco, puso su mano sobre su rostro. Se sentía como una especie de cuero.


Volvió a mirar a su familia y luego de nuevo se miró en el espejo.


"Jeff" dijo Liu, "No está tan mal ...."


"¿No es tan malo?" dijo Jeff, "¡Es perfecto!" Su familia quedó completamente sorprendida.


Jeff comenzó a reír incontrolablemente, sus padres notaron que sus manos temblaban.


"Uh... Jeff, ¿estás bien?"


"¿Estar bien? ¡Nunca me he sentido más feliz! Ja, Ja, Ja, Ja, Jaaaaaa, mírenme, este rostro combina a la perfección conmigo!"


No podía parar de reír. Él se acarició el rostro, mientras se miraba en el espejo.


¿Por qué se comportaba así? Bueno, ustedes recordarán que cuando Jeff peleó con Randy algo en su mente, su cordura, se rompió. Ahora se quedó como una máquina de matar demente, sin embargo, sus padres no lo sabían.


"Doctor" dijo la madre de Jeff, "¿Está bien mi hijo... bueno, ya sabe, en la cabeza?"


"Oh sí, este comportamiento es típico de los pacientes que han tenido grandes cantidades de calmantes para el dolor. Si su comportamiento no cambia en unas pocas semanas, tráiganlo de vuelta aquí, y vamos a hacerle un examen psicológico."


"Oh, gracias doctor." La madre de Jeff se acercó a él y le dijo: 


"Jeff, cariño, es hora de irse."

Jeff mira hacia otro lado del espejo, su cara todavía forma una sonrisa loca. "Ay mamá, ja, ja, jaaaaaaaaaaaa!" su madre lo llevó por el hombro y lo llevó a tomar su ropa.


"Esto es lo que traía", dijo la señora de la recepción. La madre de Jeff miró hacia abajo sólo para ver los pantalones de vestir negro y la sudadera blanca que llevaba a su hijo. Ahora estaban limpias de sangre. La madre de Jeff lo llevó a su habitación y le hizo poner su ropa. Luego se fueron, sin saber que ese sería su último día de vida.


Más tarde esa noche, la madre de Jeff se despertó con un sonido que provino del cuarto de baño. Sonaba como si alguien estuviera llorando. Poco a poco se acercó a ver lo que era.


Cuando ésta se asomó en el baño vio un espectáculo horrendo. Jeff había tomado un cuchillo y se había tallado una sonrisa en las mejillas.


"Jeff, ¿qué estás haciendo?" preguntó a su madre.
Jeff miró a su madre. “No podía seguir sonriendo mamá. Me dolió después de un tiempo, ahora, puedo sonreír para siempre”. La madre de Jeff notó sus ojos, rodeados de negro.


"¡Jeff tus ojos!" Sus ojos estaban aparentemente sin parpados, no se cerraban.


"No podía ver mi rostro, me cansé y mis ojos comenzaron a cerrarse, me quemé los párpados, ahora siempre podré ver... mi nuevo rostro"


La madre de Jeff comenzó lentamente a retroceder, al ver que su hijo se estaba volviendo loco.


“¿Qué pasa mamá? ¿Acaso no soy hermoso?”


"Sí, hijo" su madre dijo "Sí lo eres, déjame ir a buscar a papá, para que pueda ver tu bello rostro." Ella corrió a la habitación y sacudió al padre de Jeff.


"Mi amor, saca el arma que....." Se detuvo cuando vio a Jeff en la puerta, con un cuchillo.

"Mami, me mintió." Eso es lo último que dijo Jeff, antes de correr hacia ellos sólo para eviscerarlos.


Su hermano Liu se despertó sobresaltado por un ruido. No oyó nada más, por lo que sólo cerró los ojos y trató de volver a dormir. Cuando estaba en la frontera del sueño, tuvo la extraña sensación de que alguien lo estaba observando.
Miró hacia arriba, antes de poder decir algo, la mano de Jeff cubrió su boca. Poco a poco levantó el cuchillo listo para acabar con Liu.


Liu lucho constantemente para no ser presa de Jeff, pero fue en vano.


"Shhhhhhh", dijo Jeff: "Sólo tienes que ir a dormir." 


El Origen de Slenderman "El Experimento 84-B"

Muchos dicen que estoy mal, pero no lo estoy.Muchos dicen que soy diferente, pero no lo soy. Muchos dicen que estoy loco, pero no lo estoy. Me siento solo, camino solo; sin nadie que me consuele, sin nadie que me ame.






Yo solía ser normal, como tú, es curioso porque siempre he odiado ser parte de lo normal de la multitud. Debes apreciar lo que tienes, debes orar para que nunca tengas que sentir lo que siento: 

Odio, depresión, abandono, traición...  Todos ustedes tienen vida, tienen esperanza, yo ya he perdido estas cosas por culpa de un demente, él es el único que en verdad es malo, no yo. 
Él se robó mi vida, mi esperanza, mi todo; me dejó en la putrefacción después de hacer su maldito experimento.  Me dio la bienvenida con los brazos abiertos, me prometió una nueva vida, mejor que la que había vivido antes, el me mintió, se robó todo de mí. Todavía recuerdo el día, yo era un joven sano recién salido de la escuela preparatoria, el sol brillaba, como sea, todos me odiaban, sentía como todos me juzgaban. Mi camino a casa durante el último día de la escuela fue un infierno, como de costumbre, los chicos que pasaban en sus autos gritaban cosas como:
"Maricón" o "Ya toma una ducha"; ¿Por qué me odian tanto?

Un pensamiento pasó por mi mente, estos tipos poco a poco me matarán de todos modos, ¿Por qué no hacerlo rápido y sin dolor?, estaba cegado por el dolor, si hubiera sabido entonces lo que se ahora nunca me hubiera atrevido a tomar esa cuerda de mi sótano, ¿Pero dónde hacerlo?, no en mi casa, yo odiaba a mi madre, pero no lo suficiente para causarle un trauma.

Así que salí de casa y me dirigí a la ciudad a la parte más remota y dentro de un callejón me dispuse a acabar con mi vida.
- Joven, ¿Qué estás haciendo?.
- Ponerle fin a esto. - Respondí.
- ¿Estás loco?, ven, ven conmigo, creo que te puedo ayudar.
- ¿Ayudarme?, si no eres más que un anciano, déjame morir en paz.
- Ahora no puedo hacer eso. - Dijo con voz ronca y me agarró del brazo.
- Ven.

Cuando luché tiró con más fuerza. Me caí y el volvió a sujetar mi mano y rápidamente me arrastró dentro de un edificio y cerró la puerta detrás de nosotros.
- Joven, creo que puedo ayudarte, se cómo te sientes, por favor escúchame.
- Maldito seas, muy bien, pero date prisa.
- Una vida es algo precioso, pero que dirías si yo te ofreciera una vida nueva y totalmente gratis.
- Yo diría que dónde coño me inscribo.

- Bueno, he estado haciendo una investigación sobre la anatomía humana y después de unos cuantos experimentos, creo que he dominado la manipulación de la forma humana. Creo que puedo convertirte en cualquier cosa o cualquier persona que desees. Claro, bajo ciertas circunstancias.
- ¿Cómo cuales?
Sacó una hoja de papel.
- Bueno, primero que nada firma aquí.
- ¿Qué pasa si no quiero?
- Bueno, en eso radica la segunda circunstancia, tú no tienes elección.
- ¿Qué?
- Ya me has oído mi querido amigo... - Sacó una jeringa con un líquido verde .
- Ahora estate quieto.
Traté de correr, traté de gritar, pero él me tomo y me enterró la aguja en el cuello, entonces todo se volvió negro. 
Me desperté en una cámara de vidrio y por alguna razón estaba vestido de traje. Segundos después de que me desperté, él entró en la habitación con una bata de laboratorio. 

- Hola, mi amigo, ¿Tuviste una buena siesta? 
- ¿Dónde estoy? 
- Eso no es de tu interés, todo lo que tienes que hacer es sentarte y dejar que me haga cargo de todo el trabajo.  
- ¿Qué me estás haciendo, psicópata?, te voy a matar .
- Hijo, no te tengo miedo, tú te vas a quedar ahí mientras yo hago historia. 
- ¿Historia? 
- Sí, cuando por fin logre hacer una transformación de todo el cuerpo en ti.
Tocó un interruptor y comenzó a hablar en un micrófono - Probando, probando, bueno ahora comenzaremos con el experimento 84-B.
- ¿Qué demonios estás haciendo? 
- Los signos vitales del sujeto, parecen ser normales, su frecuencia cardíaca se ha disparado, sin embargo, la actividad cerebral es alta y los niveles de insulina son normales. 
- ¡Déjame ir!
- Listo para comenzar con el experimento.
Se dió la vuelta para accionar una palanca
- Activando primer nudo.
Un rayo de energía comenzó a perforar mi cuerpo, rompiendo mi ser en pedazos, no podía gritar, mi visión se tornó borrosa y de pronto estaba ciego.
- La apariencia del sujeto empieza a deformarse, activación del segundo nudo.
El dolor aumento, sentí como mi boca y mis ojos se cerraban.
- La cara del sujeto esta completamente transformada, activación B.
Una sirena sonaba, "ERROR, ERROR", él grito:
- ¡No!, su rostro y las extremidades no se han desarrollado plenamente, tengo que abortar el experimento. 
Lo último que escuché fué  un gran estruendo. 
Me desperté, esta vez en los escombros de aquel lugar, apenas podía ver, era como si una pantalla de algún tipo me tapara los ojos. Sentía la boca como si hubiera sido cosida con aguja e hilo, no podía respirar, puesto que mi nariz se había cerrado también, pero de alguna manera no tenía la necesidad de respirar. 

Me levanté, mis brazos y piernas se sentían extraños, me tomó casi un minuto volver a tomar el control sobre ellos, entonces comencé a caminar entre los escombros.

Un ordenador destrozado yacía al lado de un pie desmembrado, un rastro de sangre me llevó a un pasillo y después a una puerta, podía oír ruidos, abrí la puerta y ví a un policía levantar algunas cosas, se dio la vuelta y me vio, gritó y salió corriendo. 

Yo traté de gritarle que se detuviera, pero no pude hablar, así que lo perseguí, a medida que corría sentí como si mis piernas estuvieran cambiando, como si estuvieran creciendo mientras me movía. Pronto alcancé al policía y trate de tomarlo del hombro, un tentáculo salió de mi y le atravesó el pecho, me maldijo y cayó.

“¿Qué coño ha pasado?” pensé.

Miré al cadáver, un agujero enorme se encontraba en su pecho, no lo pude ayudar. 

Miré por todos lados buscando un lugar por donde escapar, pero era un callejón sin salida, seguí buscando hasta que me encontré en un cuarto de baño, era lo que necesitaba para lavarme la sangre. Me miré en el espejo y me dí cuenta de que yo no tenía una cara. 
Continúe siguiendo el rastro de sangre hasta que me encontré con el cuerpo del hombre, él fue aplastado con una viga, intente levantarla, en ese momento los tentáculos volvieron a salir, levantaron la viga sin mucho esfuerzo y arrojaron el cuerpo del hombre con mucha fuerza hacia la pared y me salpicó una lluvia de sangre. 
Yo vivo en las pesadillas de adolescentes y adultos por igual, todo por culpa de ese maldito. Poco después de esta experiencia he ido descubriendo mis verdaderos poderes, puedo estirar mis brazos y mis piernas, también puedo producir tentáculos de mi espalda.
Después de todo lo que he vivido yo sólo quiero un amigo, así que busco personas, niños, ellos son los únicos que no me ven con temor, pero no siempre puedo controlar mi cuerpo, de vez en cuando me equivoco y alguien muere pero no es mi culpa, yo solo busco compañía.
Me gustan las fotografías, me gusta entrar en ellas, siempre hay personas que toman fotos de la vida silvestre, así que decidí vivir en los bosques, pero siempre que me acerco a una persona para ver como salí en la foto ellos corren y una cosa lleva a otra y una persona más muere en mis manos. 
Juro que esa no es mi intención pero he perdido el sentido de…Bueno,de todo. Ya no sé cómo ser una persona, las cosas siempre son malas alrededor de mí, parece que siempre voy a matar a alguien.
Solo quiero pedirte un favor, cuando me veas no huyas, de hecho debes correr hacia mí y darme la bienvenida, eso significaría mucho para mí y eso podría salvar tu vida. 


Pero ¿Como sabrás que soy yo? Puedes fácilmente buscarme, sólo debes ir a Google y escribir Slenderman...



Eyeless Jack




Hola, mi nombre es Mitch. Estoy aquí para hablarles de una experiencia que tuve. No sé si fue algo  paranormal o cómo sea que le llamen a los fenómenos sobrenaturales, pero después que esa cosa me visitó, ahora, creo en esas fregaderos paranormales.
A Edwin le agradaba la idea que me mudara con él, ya que, después del todo, no nos hemos visto desde hace 10 años, así que a mí también me emocionaba. Después de desempacar me quedé dormido. Después de esa semana, escuché unos ruidos como si susurraran desde afuera cerca de la una de la mañana. Pensé que era un mapache, así que lo ignoré e intenté volver a dormir. A la mañana siguiente, le conté a Edwin lo que pasó y estuvo de acuerdo en que solo fue un mapache.
Sin embargo, a la noche siguiente, me pareció que la ventana de mi habitación se abrió y un golpe muy fuerte, como si algo hubiera entrado a mi cuarto. Me levanté del golpe y miré para todos lados, sin encontrar algo raro. En la mañana, Edwin tiró su café cuando me vio. Me acercó a un espejo y entonces me di cuenta. Tenía un corte muy profundo en la mejilla izquierda.
Luego de apurarnos en llegar al hospital, el doctor me dijo que pude haber caminado dormido, pero entonces me mostró algo que me mandó el alma a los pies. Levantó mi camisa y vi una incisión cosida dónde estaban mis riñones. Lo vi a los ojos con los míos llorosos. “De alguna manera perdiste tu riñón izquierdo a noche. Pero no te sabría decir cómo. Perdón, Mitch.”Me dijo el doctor.
Al llegar la noche me quebré. Cerca de la media noche, desperté para ver una imagen horrible. Estaba viendo cara a cara a una criatura con una capucha negra y una máscara azul oscuro sin nariz ni boca. Pero lo que más me asustó de esa cosa era que eso no tenía ojos. Solo unas cuencas vacías y oscuras. La criatura tenía además una sustancia negra goteando de sus cuencas. Tomé una cámara que tenía cerca en un manto y le tomé una foto. Después de haber tomado la foto, la criatura se lanzó sobre mí e intentó abrirme el pecho para llegar a los pulmones. La detuve al patearle la cara. Al salir corriendo de mi habitación, tomé mi bolsa. Necesitaría el dinero. Tuve que escapar de casa de mi hermano esa noche. Eventualmente terminé en los bosques cerca de casa de Edwin y tropecé con una roca.
Quedé inconsciente y al despertar me encontré en un hospital. El doctor entró a la habitación. Era el mismo que me trató antes. “Te tengo buenas y malas noticias, Mitch” comenzó a decir el doctor. “Las buenas noticias son que tuviste heridas muy leves, y tus padres ya vienen por ti.” Suspiré aliviado. “La malas son que tu hermano fue asesinado por alguna… cosa. Lo lamento.”
Mis padres me llevaron de regreso a casa de Edwin para tomar las cosas que quedaban. Al entrar en mi cuarto, estaba muy asustado, pero tuve que mantenerme tranquilo. Tomé la cámara que se quedó tirada en mi carrera. En el pasillo que va a mi cuarto, vi el cuerpo de Edwin en el suelo, y algo pequeño a su lado. Levanté esa cosa y subí al auto de mis padres sin mencionar el cadáver de mi hermano. Observé aquella cosa que recogí y estuve a punto de vomitar. Estaba sosteniendo mi riñón a medio comer, con alguna sustancia negra en él.

The Rake







El Rastrillo, o The Rake es una leyenda urbana similar a Slender Man y Palid Face. Esta versión está editada, resumida, mejor dicho. Es sólo un fragmento de la que me encontré en Internet, que tenía un formato similar a un reporte. Esto pasó tal fecha, aquello la otra. Pero también contenía esta historia de una mujer que tuvo un encuentro con The Rake, que fue la parte que más me gustó. Y aquí está :v
Hace tres años, acababa de regresar de un viaje a las Cataratas del Niágara con mi familia por el 4 de julio. Estábamos exhaustos luego de conducir todo el día, así que pusimos a los niños en la cama y nos fuimos a dormir.
A las 4 de la madrugada me desperté con la idea de que mi esposo había ido al baño. Aproveché para jalar las sábanas, despertándolo en el proceso. Me disculpé y le dije que pensé que se había levantado de la cama. Cuando me vio, suspiró y retiró sus pies de la orilla de la cama tan rápido que su rodilla casi me tiró. Me agarró y no dijo nada.
Luego de ajustar mi vista a la oscuridad por medio segundo, fui capaz de distinguir qué causó la reacción. Al pie de la cama, sentado y viéndonos de lejos, había lo que pensé era un hombre desnudo, o un gran perro sin pelo de algún tipo. Su posición era perturbadora y no natural, como si hubiese sido arrollado por un auto. Por alguna razón no sentí miedo, sino preocupación por su condición. Hasta ese momento, estaba bajo la asunción de que debíamos ayudarlo.
Mi esposo estaba viendo sobre su brazo y la rodilla, doblado en posición fetal, ocasionalmente viéndome antes de regresar la mirada a la criatura.
En un movimiento veloz se arrastró hacia nosotros, a un lado de la cama, hasta quedar a poco menos de 30 cm. del rostro de mi esposo. Por medio minuto, en silencio, sólo le observó.
Se levantó y corrió al pasillo en dirección a los cuartos de los niños. Grité y fui tras él para detenerlo y evitar que los hiriera. Cuando llegué al pasillo, la tenue iluminación era suficiente como para verlo agachado y jorobado a unos 6 metros a la distancia. Estaba cubierto de sangre y tenía a Clara, mi hija. La arrojó bruscamente y huyó por las escaleras cuando mi esposo le disparó con su arma desde la habitación.
Una gran herida atravesaba el pecho de Clara y con esfuerzo se mantenía consciente. Llamamos por una ambulancia e inútilmente tratamos de detener el sangrado, mi esposo maldecía iracundo y lloraba descontrolado. Presenciar la vida de mi hija terminar me tenía paralizada y escuchar los lamentos de su hermano menor ante la situación fue insoportable. Sin darme mucha oportunidad de reaccionar mi esposo tomó a Clara y la llevó a la camioneta, desesperado por la ausencia de ayuda la encaminó él mismo al hospital. Estoy segura de haberla escuchado decir “Él es el Rastrillo” en una débil y esforzada voz previo a que dejara la habitación.
Impactaron violentamente contra un camión de carga que frecuentaba la ruta de nuestro pueblo, murieron casi instantáneamente.
En pocos días la noticia se movilizó entre los medios. La policía ayudó un poco al principio, y el diario local tomó mucho interés en ello. Pero nada jamás fue publicado, y la nota en las noticias locales nunca tuvo seguimiento.
Por varios meses, mi hijo Justin y yo nos quedamos en un hotel cercano a casa de mis padres. Después de que decidimos regresar a casa, comencé a buscar respuestas por mí misma. Eventualmente encontré a un hombre en otra ciudad vecina que tuvo una historia similar. Entramos en contacto y comenzamos a hablar de lo ocurrido. Conocía a otras dos personas que habían visto a la criatura que ahora llamaremos El Rastrillo, en Nueva York.
Nos tomó a los cuatro casi dos años de buscar en internet y escribir cartas para obtener una pequeña colección de lo que creíamos que eran registros del Rastrillo. Ninguno dio detalles, historia o seguimiento. Una jornada involucraba a la criatura en sus primeras 3 páginas, y nunca mencionada de nuevo. El diario de un marinero no explicaba nada del encuentro, diciendo que el Rastrillo le ordenó largarse del puerto en el que recientemente había desembarcado. Fue la última entrada del diario.
Eran varias las instancias en que la visita de la criatura era una en una serie de visitas a la misma persona. Muchos daban registro de que el Rastrillo les habló, mi hija incluida en esos testigos. Esto nos llevó a preguntarnos si el Rastrillo nos había visitado anteriormente antes del último encuentro.
Puse una grabadora digital cerca a mi cama y la dejé corriendo por toda la noche, cada noche, por dos semanas. Oía con interés los sonidos cada día que me despertaba. Para terminar con la segunda semana, estaba acostumbrada al sonido usual del sueño mientras oía el audio a 8 veces la velocidad normal, por cerca de una hora diaria.
Casi a finales del primer mes oí algo diferente. Una voz aguda, estridente. Era el Rastrillo. No pude escucharlo lo suficiente como para transcribirlo. No había dejado que nadie lo oyera. Todo lo que sé, es que lo oí antes, y ahora sé que habló cuando estaba sentado frente a mi esposo. No recuerdo haberlo oído en ese momento, pero, por alguna razón, la voz en la grabadora inmediatamente me lleva de vuelta a ese momento.
Los pensamientos que debieron pasar por la mente de mi hija me hicieron enojar.

No he visto al Rastrillo desde que arruinó mi vida, pero sé que ha estado en mi habitación mientras dormía. Sé y temo que un día despertaré para verlo de pie, con su mirada vacía puesta sobre mí.